Hoy es:

La tía Daniela: por dos

 El día fue soñado. La esposa del tío Pepe era una hermosa, voluptuosa y lujuriosa mujer y aprovechándome de ello, lancé un anzuelo que casi sin morderlo, se lo tragó.

 Entre chanzas y bromas sueltas, aquí, allá, fui imprimiendo en su mente la virginidad de su hijo y la de un amigo de él con una verga descomunal. Verga que sin conocerla, ya deseaba.

 Tía Dani: jajajaja… ¿en serio es virgen a los…
 Yo: 22… y sí… es igual o más virgen de lo que es su hijo… los dos son un par de nerds…

 Le dije y me quedé mirándola mientras ordenaba sus ideas, las priorizaba, ponderando los posibles alcances para, en unos pocos segundos, concebir una suerte de plan en su retorcida cabeza, gobernada ya no por la razón, sino por la lujuria.

 Yo: sabes… -levantó la mirada. Sus ojos brillaban.- te quiero confesar una fantasía que tengo contigo desde que, hace algún tiempo, la soñé… en mi sueño te compartía con dos hombres que yo creo son mis amigos. No pude distinguirlos dado que todo estaba medio desenfocado menos tú, gozando… te veías tan glamorosamente exquisita que en vez de enojarme y tratar de arrebatarte para mí, me uní a ellos en un frenético y lujurioso cuarteto que a todas luces disfrutabas desinhibidamente…
Tía Dani: qué locura… hace dos noches soñé que en una casa parecida a la mía o no sé… estaba borroso, primero eran dos, pero luego, en otro lado, tampoco sé dónde, eran tres los hombres que me hacían suya en todas las formas posibles de a uno, dos y a veces tres (no pocas) al mismo tiempo… desperté con el calzón, la sábana, el protector y el colchón mojados con mis abundantes fluidos vaginales…
 Yo: ya veo… mira tú… qué coincidencia más… oportuna…
 Tía Dani: ¿qué hacemos?
 Yo: me preguntas a mí???
 Tía Dani: bueno… sí…
 Yo: Daniela… si tomo el control ahora, es en serio… es eso lo que quieres que pase…
 Tía Dani: mmmm… confío en ti, Nico… sí… eso es lo que quiero que pase…
 Yo: bien… entonces tú... llama a los chinos para aumentar el pedido y yo haré lo propio con mi compa… hoy cumpliremos la primera parte de tu sueño…

 Mientras esperaba que Dani desocupara el teléfono me puse a pensar en si realmente quería compartirla. En realidad la respuesta siempre fue no, pero cuando me puse a pensar en lo que ella quería supe, por primera vez, cómo duele amar. Por amor cedí a sus libidinosos caprichos.

 Tía Dani: Nico… mírame… desde hace mucho conozco tus sentimientos hacia mí… pero no los consideré… hoy cuando salió de tu boca, no supe qué decir o hacer… pensé que exagerabas… pero ahora… puedo ver que no quieres llamar a tu amigo… si no quieres, no lo hagas… pero quiero que sepas que nunca nadie ha estado dispuesto a todo por mí… nadie, excepto tú…
 Yo: -esperando que me contestara mi amigo.- debo advertirte una cosa…
 Tía Dani: ¿qué?
 Yo: -contestando la llamada.- hola hermano… dame un segundo… no me cuelgues. –tapando el auricular en un tono bajo, le dije a Daniela… no puedes arrepentirte, Dani… no puedes…
 Tía Dani: no lo haré… es ahora o nunca…
 Yo: -hablándole al teléfono- ahora sí, Guatón… escúchame bien… necesito vengas a la casa del Gonza…

 No fue necesario nada más. Media hora después, el timbre de la casa sonaba. Llegaba, presuroso y atento el Guatón. Daniela se encontraba en su cuarto con la puerta cerrada,  acicalándose para la ocasión. Tras saludarnos en voz baja le conté que ella pensaba que era virgen a lo cual simplemente, asintió.

 Mientras Daniela se preparaba en su cuarto, con el Guatón dispusimos todo. Así, en la mesa de centro entre los dos sofás, dejamos tres vasos, una botella de whisky, un mazo de cartas y los controles remoto de las luces, televisión y el equipo de música.

 Nos encontrábamos sentados uno frente al otro, escuchando rock latino de los 80, bebiendo y conversando cuando apareció Daniela. Vestía una estrecha y escotada polera blanca de lycra sujeta por dos delgados pabilos y que solo le cubría hasta unos pocos centímetros sobre el ombligo; un apretado jeans y unas delicadas sandalias con terraplén, a juego con la polera. Llevaba el cabello tomado y a todas luces se notaba que no traía sostén.  

 Daniela: hola… me llamo Daniela…
 Guatón: Pablo, pero todos me dicen Guatón… es un verdadero placer conocerla… en un carrete hace algún tiempo, Gonza, me comentó que usted es muy bonita… y de verdad su hijo es un mentiroso… porque usted es… hermosa… -tras las palabras, le tomó la mano para besársela a la antigua usanza.-
 Daniela: -sonrojándose de inmediato ante el atrevido piropo de mi compa.- veo que eres un digno amigo de Nico… gracias por tus palabras… permiso, -dijo y pasó, mostrándole el culo al Guatón al tiempo que me sonreía con picardía, con el fin de sentarse a mi lado. Una vez se acomodó, dijo,- y mi trago???
 Yo: con o sin hielo???
 Daniela: dos dedos de whisky y dos hielos… gracias…

 El silencio comenzaba a ser incómodo cuando Daniela pidió un salud hasta el fondo por la inédita e improvisada reunión. Chocamos nuestros vasos y de un trago nos zampamos el contenido de los vasos. Nos miramos y nos sonreímos.

 A partir de ese momento la charla fue natural y amena. El Guatón mostró todo su encanto y buen humor y entre piropo y piropo, fue ganándose la confianza de Daniela. Mucho fue lo que nos reímos durante la primera botella y solo conversamos de temas varios. Servía la segunda ronda del segundo caminante rojo cuando el Guatón miró su reloj detenidamente para luego darle un trago a su vaso.

 Daniela: ¿es muy tarde ya???
 Guatón: si lo dices porque miré mi reloj… noooo… es una manía… ni siquiera vi la hora… pero a ver… mmmmm… falta poco para que comience… pero no sé si sea apropiado…
 Yo: suéltala ya… -le espeté mientras Daniela, encendía la TV.- conociéndote se trata de una película porno…
 Guatón: bueno… sí… pero es buena… se trata de una mujer casada que se enamora de un hombre menor. A su vez, él también se enamora de esta mujer y se engancha tan perdidamente de ella que le da en el gusto en todo… y de ese modo, ambos vivieron felices para siempre…
 Yo: eso es el relleno, porque durante la mayor parte de la película solo se ve gente follar…
 Guatón: con tu permiso, Daniela… por supuesto que sí y hay dos polvos para el oscar… La hembra es… asombrosa y la calidad en cuanto a la producción está por sobre el nivel… ¿qué dices, Daniela… la vemos???
 Daniela: está bien… pero a mí me gusta el cine con palomitas y a oscuras…
 Yo: -estirando el brazo para tomar una gran fuente atiborrada de palomitas de maíz.- tome… Guatón… con el control pequeño puedes bajar la intensidad de la iluminación… déjalo en el mínimo antes del 0… ¿está bien así, Dani???
 Daniela: -dando vuelta la cabeza para cerciorarse, espetó,- perfecto, Nico…-luego, tras acomodarse entre mis piernas apoyando su espalda en mi torso para quedar de frente a la pantalla, agregó,- es la primera de estas películas que veré –me dijo al oído, al tiempo que el Guatón ubicaba la película en cuestión. Pasó su lengua por detrás de mi oreja y agregó,-  mi primer esposo y luego Pepe intentaron algunas veces que viera con ellos una, pero no sé por qué no lo hice… y mírame ahora… a punto de comenzar a ver una película cochina con los amigos de mi hijo… -apasionadamente nos besamos entrelazando nuestras lenguas con contenido anhelo.-
 Yo: -al separarnos.- ahora soy yo el que te va a pedir una condición…
 Daniela: -siempre en susurros.- cuál???
 Yo: seguiremos sólo si te dejas llevar…
 Daniela: eso es fácil contigo al lado… -–dijo levantando las cejas varias veces.-
 Guatón: oigan ustedes… si se pierden esta parte no van a entender nada…

 Con una sonrisa en los labios, obedecimos a mi compa y nos enfocamos en la película. La historia de la mujer en el filme era muy similar a la de Daniela. Mujer bien educada. Viuda del primer matrimonio, casada en segundas nupcias con un hombre un poco mayor, el que con el correr de los años dejó de cumplir todas las labores de un buen esposo.

 Daniela levantó la vista para encontrarse con mis ojos. Ambos sonreímos en señal de entendimiento. La película continuó hasta que, entre dos amigos del hijo, llevaron las cosas más allá de lo permitido, recibiendo, solo al principio, de parte de la protagonista una débil resistencia la que se convirtió, prontamente, solo en un no colaborar.

 Me felicité por estar atento, pues noté el momento justo cuando Daniela, llevó la mano derecha a su entrepierna y con la otra agarró su seno izquierdo, denotando lo excitada que estaba. Levantó la vista. Nos miramos.

 Daniela, entonces, moduló en un sensual silencio la palabra tócame, llevándose los dedos a la boca pidiendo discreción. En cuanto volteó nuevamente su cabeza hacia la pantalla, mi mano izquierda se posó sobre su suave seno, estrujándolo con reprimidas ansias.

 Mientras la protagonista tomaba un baño, recordando sin poder dejar de sentir culpa y deseo al unísono, mis manos tocaron por encima de la ropa todo lo que estuvo a su alcance por poco más que un par de minutos. De pronto, con mi mano llegué hasta la entrada de su conchita. Al sacarla, mis dedos estaban mojados.

 La levanté para dejarla sentada sobre mis piernas, las que abrí para que se acomodara. Mi mano derecha nuevamente se fue al coño mientras que la izquierda no paraba de amasar ambos hermosos senos. De pronto, uno quedó al descubierto. Daniela no se inmutó. Continué.

 Yo: qué asombrosos senos tienes Dani… son increíbles aunque antes de la cirugía también lo eran, solo que menos grandes… -besé tiernamente su seno expuesto. Continué,- nunca entendí el por qué te operaste los senos…
 Daniela: él me lo pidió durante los dos últimos años. Finalmente, hace 6 meses accedí… no me quejo… pero si él no me hubiera insistido, no lo habría hecho nunca…
 Yo: -durante todos esos segundos cubrí con tiernos besos su excitado seno.- ¿cómo te sientes? Aparte de excitada…
 Daniela: jejeje… tengo una extraña mezcla de sensaciones… lo que más siento es… me siento plena… completa… también tengo miedo… miedo que esto entre nosotros se acabe… miedo que siga… ahora mismo, Nico, estoy aterrada y excitada por igual… me da mucho miedo que lo sepa mi hijo y esposo… me da miedo que tu amigo le cuente o piense que soy una cualquiera… que tú pienses que soy una cualquiera…
 Yo: no hay nada qué temer… el Guatón es una tumba… y al menos yo, no creo que seas una cualquiera… creo que calzar perfecto en lo que te contaba que dice mi papá… eso de una lady en público y una puta en privado…
 Daniela: estás obviando la presencia de tu amigo… una lady no muestra nada en público…
 Yo: para empezar, éste, -dije abarcando con los brazos todo alrededor.- es tú intimidad… y él está en tú intimidad porque ambos como pareja decidimos incluirlo… por lo demás… mi nonina siempre me decía que uno es ladrón, robándose un peso o un millón… ergo, ya eres adúltera… y tú debes conocer mejor que yo al tío… y estoy seguro que no te perdonaría una… qué más da entonces, dos…
 Daniela: -las mejillas encendidas, los pezones erguidos y duros, ronca la voz.- eres un muy convincente diablillo, Nico…
 Yo: qué te puedo decir… es un don…
 Daniela: jejejej… oh!!! Pobre mujer… mírala, Nico…
 Yo: si en realidad observaras detenidamente, notarías que está gozándolo… -me quedé mirando lo hipnotiza que estaba con la película. De verdad era una diosa. De pronto expresé mis pensamientos en voz alta sin darme cuenta.- aún me cuesta creer que el tío Pepe haya perdido el interés por esta diosa… -Daniela ni pestañeó.-

 En la pantalla, la protagonista, era descubierta follando con un alumno, en un casillero del baño de hombres, por los compañeros y amigos del perpetrador. En cuestión de segundos pasó de ser usada por un adolescente a ser utilizada por 6.

 Los ojos casi se le salían de sus cuencas, mirando cómo la mujer era follada uno por uno. De manera inconsciente movió su mano hasta dejarla en su entrepierna. Posé la mía sobre la suya y tras desabrocharse el botón y bajar el cierre, dos dedos, uno de cada uno, llegaron hasta la entrada de su empapada conchita. Al sacarlos, estaban mojados.

 Entonces, llevé su mano hasta mi boca al tiempo que hacía lo mismo con mí mano en la suya con el fin que ambos probáramos su sabor. La primera reacción fue rechazarlo, pero en la insistencia cedió, separando sus labios para degustar.

 Daniela: nunca me había probado…
 Yo: y qué tal???
  Daniela: igual que chupar verga… no te gusta hasta que te gusta porque la pruebas…
Yo: Dani… -le dije mirándola con amor y deseo.-
 Daniela: -casi sin voz.- ¿qué???
 Yo: quiero desnudarte…
 Daniela: ya lo veo… 
 Yo: que hermosa eres, Daniela… -le dije al tiempo que sacaba su polera por encima de su cabeza. Ella ayudó levantando tímidamente los brazos.- Ey! Guatón… despégate y mira lo que está pasando en el mundo real… -al mirar su rostro expresó sorpresa, vergüenza ajena, anhelo y lujuria.-
 Daniela: -mostrando con orgullo sus senos, mirándome a los ojos me dijo,- oye Guatón…
 Guatón: -realizando todo el show del virgen tal y como corresponde a un nominado a los Oscar, afirmó,- si???
 Daniela: qué te parecen mis senos???
 Guatón: hermosos…
 Daniela: habías visto antes senos tan cerca???
 Guatón: -casi babeando.- solo en la televisión y en una revista…
 Yo: Guatón… quieres que nos muestre su coñito???
 Guatón: ¿lo haría??? Es decir… me mostraría la conchita a mí??? –Mirándola con ojos y tono de súplica, remató,- hágalo por favor… nunca he visto una… le prometo que no se lo contaré a nadie…
 Daniela: -nos miró a los dos con una sugestiva sonrisa en sus labios.- Así que nunca has visto a una mujer desnuda en vivo y en directo… -el Guatón negó con la cabeza, sin dejar de mirar sus asombrosos senos.- ¿te gusta lo que ves???
 Guatón: muchísimo… no me gustaría estar en el lugar del Gonza… tener que verla todos los días… ahora lo entiendo…
 Daniela: ¿qué es lo que entiendes?
 Guatón: le cuento si me promete que jamás dirá nada al respecto…
 Daniela: es una promesa…
 Guatón: entiendo por qué no quería traerme… y entiendo el sufrimiento del Gonza… verla todos los días sin poder… tocarla… los calzones que se le han perdido, están todos perdidos en su poder… pero se culpa por sentir lo que siente por su papá y por el respeto que le profesa… oiga… por favor no le cuente al Gonza o nunca más confiará en mí y él y Nico son mis únicos amigos…
 Daniela: Nico… sabías de esto???
 Yo: sí… y no te conté porque…
 Daniela: eres… tú Guatón también… los dos son buenos amigos de mi hijo… Gracias…
 Yo: es un honor…
 Guatón: para mí también… pero… me queda una duda…
 Daniela: cuál???
 Guatón: me encantan sus senos… son impresionantes, pero…
 Daniela: pero aun quieres ver a una mujer desnuda por primera vez… ¿cierto?
 Guatón: cierto…
 Daniela: -había vuelto a poner atención a la película que casi terminaba. La protagonista gozaba de una doble penetración por culo y coño.- quiero estar en la pieza, pues es más calientita… pero quiero seguir viendo la película…
 Guatón: si enciendes el aparato, en menos de un minuto estarás viéndola…
 Daniela: -desde el dormitorio. Siempre en toples.- ya está… genial… ¿puedes dejarla desde el comienzo?
 Guatón: -sentado en el sofá- por supuesto…
 Daniela: -juntando la puerta del dormitorio sin llegar a cerrarla.- los esperaré desnuda… vengan cuando los llame… -poco más de tres minutos más tarde, ahogada detrás de la puerta, se escuchó la señal.- ya… pueden venir chicos…

 La habitación se encontraba en penumbras. Las únicas fuentes de luz eran la pantalla del televisor y una pequeña lámpara ubicada en la esquina opuesta a la entrada, en el suelo, iluminando con mínima intensidad.

 En cuanto mis ojos se acostumbraron al brusco cambio de luz en el ambiente, pude ver que Daniela estaba estirada de costado, apoyando su cabeza en la mano y ésta a su vez en el codo. Desnuda, el cabello tomado, los pezones erguidos cuales mástiles de banderas ausentes. Sus senos eran dos faros a seguir en un mar de lujuria y abandono.

 Daniela: -gotas de un sudor frío le perlaban la frente. La voz notoriamente más grave.- te gusta lo que ves, Guatón???
 Guatón: eres igual a esas estatuas de Afrodita… una diosa… la primera mujer que puedo ver de cerca sin nada de ropa es una diosa… no sé si es bueno o no…
 Yo: bueno es, hermano… la vara de ahora en más será alta… qué maravillosa te ves, Dani…
 Daniela: gracias, Nico… siempre tan gentil… podrías traer un papel que dejé sobre la mesa… -fui y volví en nada.- Gracias… eres un encanto… Guatón… podrías ubicarte en la película en los 36 minutos 33 segundos, por favor… eso… ahí… miren…

 Un tipo en los labios, cuello, senos y otro en el coño, clítoris y ano, tenían a la protagonista gozando en un trance de descontrolada lascivia. Los ojos le brillaban cuando, tras casi un minuto observando con atención la escena, continuó.

 Daniela: Guatón… ahora que viste a una mujer desnuda… qué más te gustaría???
 Guatón: -los ojos casi afuera de sus cuencas, reflejando una autentica sorpresa.- ¿Qué qué más me gustaría??? –Daniela asintió.- pues si lo resumo al máximo diría que: 1.- más luz, 2.- que separe sus piernas para verle su hermoso coñito con más detalle y 3.- que me permita tocarla, aunque sea solo un poquito…
 Daniela: ya veo…
 Guatón: no espere… y si puede dejarse follar… aunque sea solo un poquito o al menos que me haga sexo oral… solo un poquito…
 Daniela: jajajaja… y me prefieres envuelta en celofán o papel de regalo???
 Guatón: así como está no más… taparla es mal gastar incluso hasta la ropa… en todo caso, Daniela, le agradezco me abra su intimidad… lo que recién le dije en ningún caso era una orden… solo…
 Yo: -aumentando la intensidad de la luz en la habitación.- Guatón…
 Guatón: ¿qué?
 Yo: como dice el maestro Shrek, dos cositas… ca / llate…
 Daniela: jajajaj… -luego de reírse, separó totalmente sus rodillas, apoyándose en ambos codos. Levantó la vista, mirando fijamente al Guatón. Éste con el rostro encendido, le sonrió.- y ahora dime… ¿puedes verme mejor ahora???  
 Guatón: -del coño emergía una brillante gota de líquido vaginal.- en hd mi hermosa dama… no puedo creer mi bendita suerte…
 Yo: mis ojos no se cansan de tu hermosura, Dani… al contrario, mientras más se exponen a ti, más adictos se hacen… -con la mano le lancé un beso a la distancia.-
 Daniela: -me devolvió el beso y espetó.- Guatón… crees estar preparado para hacerme lo mismo que le hacen a la protagonista en las escenas que les acabo de mostrar???
 Guatón: no lo sé…
 Yo: solo hay una manera de averiguarlo… ¿dónde quieres comenzar… arriba o abajo?
 Guatón: ¿de verdad? Es decir, arriba, pero también quiero abajo…
 Yo: si a Dani no le importa que nos rotemos, pues lo haremos… -asintió-  

 En los minutos de la película se pudo ver que la mujer primero fue estimulada en senos y clítoris hasta el orgasmo para luego, de inmediato, penetrarla por el coño con dos dedos y masturbarla en apariencia de forma brusca hasta hacer que eyaculara profusamente, mientras el otro no soltaba sus senos ni con la boca ni con las manos.

No fue necesario decir más… de inmediato comenzamos a recrear la escena. Una de las cosas más excitantes de todo era el hecho que estuvimos todo el tiempo vestidos excepto Daniela.

 La tocamos, manoseamos, chupamos, succionamos, lamimos, besamos, apretamos y mordimos cada centímetro de su voluptuoso y lascivo cuerpo, Su mente pronto le cedió el absoluto control a su febril carne. Lo quería todo y de una.

 Gemía con abandono al tiempo que meneaba pausadamente sus caderas al sentir mi lengua ente los húmedos pliegues de su acalorado coño. Con monosílabos nos instaba a incrementar la intensidad de nuestros mimos. Lo estaba gozando y no hacía nada por ocultarlo.

 Entonces, dos orgasmos y varias eyaculaciones dejaron a Daniela, fuera de sí. La lujuria era ama y señora de su cuerpo y voluntad. Sin embargo, dentro de su excitación reaccionó, tomando la misma libreta.

 Daniela: me dejaron loca y locamente prendida, chicos… eres un buen discípulo, Guatón… ahora quiero que adelantes la película hasta los 58 minutos y 43 segundos por 12 segundos y luego saltes a los 69 minutos con 11 segundos y la deje correr por 23 segundos.

 En la primera escena vimos a la protagonista en cuatro patas siendo penetrada con rudeza por el coño y con dos dedos por el ano al mismo ritmo, mientras otro alumno le daba con todo por la boca. Luego, en la segunda apreciamos a la misma protagonista, en la misma posición, comiéndose dos vergas también, pero esta vez una entraba por la boca y la otra por su dilatado y palpitante ano.

 Daniela: -en cuanto acabó la exposición a las instrucciones, bromeando en tono de orden, dijo.- ya vieron lo que tienen que hacer y los protagonistas estaban sin ropa… -en dos segundos quedamos tal y como llegamos al mundo.- así está mejor… Nico… te dejo mi culito… trátenme con gentileza, se los ruego…  
 Yo: eres una princesa y como tal te trataremos… solo que nosotros no somos el leñador de la historia, sino el lobo…
 Daniela: jajajaj…
 Guatón: ¿cómo te sientes Dani…?
 Daniela: quieres que conversemos…
 Guatón: son pasadas recién las 12 de la noche… tenemos toda la noche… y quiero conocer a la primera mujer con la que… bueno… tú sabes… la verdad, no solo eres una hembra fabulosa y delicadamente exquisita, pues además eres una sensible, inteligente y perceptiva mujer…
 Daniela: -con lágrimas no derramadas en los ojos. Las primeras sílabas con la voz quebrada por la emoción.- ustedes dos fueron cortados de la misma mata… que cómo me siento??? Pues me siento el centro del universo… me siento apreciada, siento que dejé de ser invisible… hasta hoy siempre fui una mujer de bien… una mujer bien educada, mesurada, trabajadora y responsable… dueña de sí misma y una lady en la cama… tú, Nico, me mostraste que solo estuvieron apocándome porque tengo un vaso que ellos no podían llenar…
 Yo: uno no puede esconderse de aquellos con los que convive…quienes nos aman, nos aman tal y como somos… quienes aman se ocupan de hacer feliz a las personas que aprecian incluso a pesar de sus propios deseos… te lo ejemplifico así… éste, -dije tocándome el pecho justo encima del corazón.- no quería compartirte… te quería solo para mí… pero éste, -apuntando a mi semi erecto pene.- estaba completamente de acuerdo con ello…
 Daniela: jajajaja… entiendo… pero no creo que Pepe lo entienda…
 Yo: a lo mejor el hombre te sorprende… sobre todo si escoges el momento o la situación adecuada para confesarte…
 Guatón: y lo de recrear la escena que vimos… ¿va o no va??? –dijo jalándose su erecto pene.-
 Yo: no eras tú el que quería conversar???
 Daniela: yo también recuerdo eso…
 Guatón: -sonrojándose.- esteeee… que ya no se pueda confiar en nadie… hasta los amigos usan mis palabras en mi contra… a dónde iremos a llegar así???
 Todos: jajajajaj…
 Daniela: fuera de bromas… tienes un miembro espectacular, Guatón… el de mi Nico es grande y grueso, pero el tuyo es… asombroso… quiero sentir su sabor… ven… Nico… nunca lo he hecho por ahí… tengo miedo, pero quiero hacerlo…
 Yo: no tengas miedo, Dani… no te mentiré… te dolerá al principio, pero si me ayudas, será menos y por mucho menos tiempo… -asintió.- cuando sientas mis dedos intentando penetrarte el ano, no te apretes… trata de relajarte…
 Daniela: ¿relajarme cuando siento que me taladran mi virgen culito???
 Yo: así es… y para eso deberás enfocar tu atención en frotarte el clítoris y no en mis dedos…
 Daniela: -abriendo los ojos.- Guatón… en ese cajón está el señor tieso… -dijo apuntando al velador más cerca de él.-ese mismo… ¿servirá? –dijo irónicamente con rostro de niña buena al tiempo que encendía y comenzaba a vibrar un respetable consolador a baterías, de silicona.-
 Yo: wow… digno de ti…
 Todos: jajajaja…
 Daniela: tonto…
 Yo: servirá…
 Daniela: recuerda que es mi primera vez…

 Ella sola se dispuso tal como lo haría una perra en celo mientras expresaba su idea y tomando el consolador, lo puso en la mínima potencia sobre su alocado clítoris al tiempo que con mi pene penetraba su empapado coño y con mi dedo índice comenzaba a jugar en la entrada de su anhelante ano.

 Los quejidos de Dani se entrelazaban con aquellos que provenían de la televisión. A esas alturas estaba recibiendo verga por el coño y la boca y ya tenía todo un dedo entrando y saliendo de su depilado y rosado culo. Ya había sentido un intenso orgasmo. Salía del segundo cuando de súbito extraje verga y dedos solo para de inmediato, introducir mi duro miembro por su abierto ano.

 El dolor la atenazó cuando recibía todo el glande. Rogó que la sacara, empero en cambio solo la dejé inmóvil. Con el correr de los segundos y la estimulación de su clítoris el dolor fue siendo solo un recuerdo. Continué en mi faena. Unas cuantas suaves embestidas más y ya lo tenía casi entero dentro. La última se la propiné, a propósito, con rudeza. Exhaló un grito más y luego solo placer.

 De esa forma, Daniela, la tía Daniela, la esposa del tío Pepe y madrastra de nuestro amigo Gonzalo, recibía verga por el culo y la boca con estudiada alevosía. Al cabo de unos minutos, nos intercambiamos, solo para seguir dándole a todo ritmo.

 Los orgasmos se sucedían en una cadena de continuo hedonismo, Entonces, luego de casi una hora de joda, acabamos el Guatón en su boca, cara y senos y yo en lo más profundo de su hermoso culo placenteramente.

 Los tres yacíamos estirados en la cama. Daniela en medio, mirándome y recibiendo en su espalda tiernos besos de un supuesto agradecido ex virgen. En sus ojos pude detectar por un fugaz instante, amor. Me propinó una serie de tiernos besos por todo el rostro, finalizando la ronda uniendo sus labios a los míos en un apasionado, extenso y sentido beso.

 Daniela: ayer te miraba como al amigo de mi hijo… hoy delante de mí veo a mi hombre…
 Yo: no sé qué decir… es mucho más de lo que jamás pensé llegar a escuchar… me parece estupendo, porque tú eres mi mujer…
 Guatón: disculpen que los interrumpa, pero… no me dicen guatón por nada… tengo hambre…
 Yo: no te levantes… te aviso en cuanto todo esté preparado… te dejo al guatón o quieres descansar…
 Guatón: te ayudo compa… tengo mucho hambre… -agregó mirando a Daniela.- tú, hermosura, serás el postre…
 Todos: jajajaja…
 Daniela: yo también los ayudo…

 Desnudos los tres, calentamos la comida y preparamos la mesa, en unos cuantos minutos, siempre riéndonos por alguna broma o comentario. Durante esos momentos, tanto el Guatón como yo, siempre por separado, nos acercamos para rozarla al pasar o lisa y llanamente torearla con manoseos y besos incluidos.

 El campanazo del microondas detuvo lo que pudo ser un polvo de antología en la amplia cocina de la casa. Cenamos bebiéndonos casi tres deliciosas botellas de un tinto, cepa carmenere.

 Al ponernos de pie para recoger las sobras nos percatamos que de nuevo estábamos a punto de entrar a la ebriedad. Las espontáneas carcajadas llenaron nuestros sentidos por largos segundos. El aire estaba cargado de erotismo. Daniela presentaba las mejillas encendidas y los pezones erguidos exactamente igual a cuando está excitada.

 Daniela: puedes volver a poner la película en la sala, por favor, Guatón… ubica el minuto 81 con 12 segundos y déjalo correr…
 Yo: mejor no nos vamos a la pieza???
 Daniela: no me contradigas, cariño… cuando veas lo que quiero mostrarles, entenderás…  

 Nos ubicamos sentados los tres en el mismo sofá con Daniela en medio. La escena comenzaba con la protagonista recibiendo al marido ebrio para luego verla sirviéndoles tragos a lo que parecían los amigos del esposo. El marido, ya venía bastante borracho al llegar por lo que en menos de una hora bebiendo, cayó dormido profundamente en su cómodo bergere.

 Entonces, los dos amigos del hombre, invitaron a compartir con ellos a la esposa. Ésta tras tenues reparos, accedió a beber con ellos. Media hora más tarde, los amigos llevaron la conversación a temas relacionados con el sexo. La señora, desinhibida por el alcohol, participó graciosa y activamente en la amena charla.

 Al poco, sentada en medio, fue abordada por los dos al mismo. Su resistencia duró hasta que uno de los tipos comenzó a frotar su excitable clítoris. En cuanto cedió, entre los dos la desvistieron con torpes y bruscos ademanes para comenzar a chuparla, lamerla, morderla, besarla de inmediato por todo su ya entregado cuerpo.

 Le penetraron todos sus agujeros de manera brutal, rotándose todo el tiempo, tratándola con desprecio y brusquedad tanto en lo físico como en lo emocional. Epítetos tales como puta o perra fue lo más suave que le dijeron. Asimismo, los jalones de cabello, las bruscas nalgadas y rudas penetradas no fueron la excepción.

 De esta manera, la candente mujer siempre tuvo dos vergas taladrándola al mismo tiempo, primero, culo / boca, luego boca / coño para finalmente coño / culo hasta acabar.  

 Nos encontrábamos tan calientes que no esperamos a que terminara la escena e iniciamos los toqueteos justo en el momento en el que la protagonista  comenzaba a recibir verga en su coño y culo al unísono. Dani, siempre con la vista en la pantalla, apoyó la espalda en el respaldo del sillón, separó las rodillas y se dejó querer.

 De pronto, y mientras le sacaba brillo con la boca al miembro del Guatón, dio un pequeño sobresalto al sentir entrar poco a poco su consolador por el culo. Una vez casi todo dentro y vibrando, la penetré con mi verga por su coño iniciando de inmediato un furibundo mete y saca.

 Los gritos de Dani eran ahogados con la tremenda verga del Guatón invadiéndola hasta casi la garganta. Aún así, lograban entenderse exclamaciones como: rico: así y más entre roncos alaridos. El bombeo iba siempre en aumento. Siempre más rápido, más intenso.

 Los orgasmos con el pasar de los minutos fueron sucediéndose cada vez más seguido. En una de esas retiré el consolador, y le pedí al Guatón acostarse y a Daniela que montara su verga con el coño. Así, sin esperar un segundo más, insté a Daniela con mi mano en su espalda, a acercarse al Guatón para luego, lenta pero insistentemente penetrarle su latente culo.

 El dolor y el placer nuevamente se unieron en un destemplado alarido, empero continué hasta llegar al tope. En ese momento iniciamos una coordinada y gentilmente brusca doble penetración. El placer fue imponiéndose con autoridad sobre el dolor, el que desapareció del todo cuando Daniela entró en una serie de múltiples y seguidos orgasmos que la mantuvo en un continuo éxtasis por un buen rato.

 La cabeza le colgaba inerte, moviéndose al compas del nuestras coordinadas vergas entrando y saliendo de su coño y ano como dos aceitados pistones. Al cabo de un rato, Daniela, saturada en placer, recibió las últimas descargas en aquella oportunidad. Los pájaros cantaban despidiendo a la oscuridad y recibiendo la seguridad de la luz.

 Daniela: -semi aturdida.- llegan en la noche… no se vayan…

 Entre los dos la llevamos a su cama. A las 7 y media sonó la alarma, mas ella la apagó. Cuando vio que la miraba parado al lado de la cama con una bandeja en las manos, me dijo casi sin voz,- me van a reemplazar…. Cayendo nuevamente en un profundo sueño.

 Sin poder aguantar más escuchar el rítmico respirar del Guatón mientras dormía a pata suelta a mi lado, caí en un profundo sueño. Desperté asustado. El Guatón dormía aún. El reloj marcaba las 11:45 de la mañana. El sol entraba por las ventanas en exuberantes corrientes. Desde la cocina llegaban ruidos de alguien cocinando. Me desperecé y fui a ayudar.    

 Daniela, vestida solo con el delantal de cocina, terminaba de preparar el desayuno. Desde lejos nos sonreímos. Caminé hacia ella y la besé en la mejilla a modo de buenos días.

 Daniela: qué tal te sientes???
 Yo: con algo de sed y mucha hambre… y tú… qué tal estás???
 Daniela: me arden el culito y la conchita… y me duele un poco la mandíbula, por lo demás estoy mejor que nunca… -bajando los ojos- ayer tú me dijiste muchas cosas, pero una de ellas fue que me amabas… quiero saber qué tan cierto es…
 Yo: Daniela… te amo desde que era un niño… solo he estado con una mujer porque siempre quise que fueras tú, mi mujer… y no otra… estoy tan loco por ti que accedí a tus deseos sin siquiera cuestionarlo… ¿por qué lo dudas???
 Daniela: es que… nunca pensé que esto me pasaría a mí… siempre tuve la certeza que solo pasaba en las películas… pero… estoy segura que yo también te amo y me da terror eso…me asusta que Pepe se entere…
 Yo: si tú no quieres, no se enterará… pero…
 Daniela: pero qué… no quiero que entre nosotros existan secretos, Nico…
 Yo: tienes razón… una vez más apelo a tu discreción en esto… hace un par de años, el tío Pepe, nos sorprendió a Gonzalo y a mí espiándolos  mientras follaban y nos permitió observar hasta el fin… Unos años después, llegamos con Gonzalo una noche tarde y encontramos al tío sentado solo, tomando whisky en la sala. En aquella oportunidad escuchamos lo mucho que te ama, Dani, y… y las ganas de verte con otros hombres teniendo sexo frente a él...nunca te lo pidió porque te encontraba tan recta, tan mujer de principios que tuvo miedo de perderte… y no lo culpo… por eso no conozco al tío Pepe que me describes…
 Daniela: yo también lo desconozco, Nico…  he pensado incluso que tiene otra por ahí…
 Yo: el tío con otra??? Eso sí que no lo creo… lo que yo creo es que la rutina y tu impecable comportamiento lo tienen achatado… mustio… te ama, pero quiere acción…quiere novedad, pero contigo…
 Daniela: entiendo… mira… como yo lo veo la madeja debe desenrollarse por uno de los extremos a la vez…Gonzalo no puede seguir siendo virgen… y debo salvar mi matrimonio para quedarme contigo… ¿es así, cierto?
 Yo: así mismo es…
 Daniela: mmmm… primero Gonzalo… lo antes posible antes de arrepentirme… pero antes de eso… -dijo sentándose y ubicando mi verga en la entrada de su coño- quiero sentirte de nuevo… ahhh…